Está claro que la adopción es una relación interpersonal tan digna de protección como la filiación biológica. Este drama humano de una mujer boliviana que se arrepintió de dar en adopción a su hijo en el mismo día en que lo dio a luz entraña problemas jurídicos difíciles. Esta es la noticia del periódico argentino La Capital
Decidió dar a su bebé en adopción, se arrepintió y no lo puede recuperar
Savia Luz Choque Quino tiene 22 años y es oriunda de la localidad boliviana de Cochabamba. Desde hace meses suplica que le devuelvan a su bebé nacido en Rosario y entregado a un matrimonio firmatense mediante un trámite confuso. Ella había llegado a la ciudad un mes antes de parir, contactada por una abogada del fuero local, pero el mismo día del nacimiento se arrepintió y suplicó que no le quitaran a su hijo. La joven denuncia que fue coaccionada psicológicamente hasta firmar la guarda preadoptiva en un estudio jurídico.
En este marco, el abogado de Luz pedirá mañana la nulidad de todo lo actuado y se hará una denuncia por estafa procesal con un antecedente de apropiación ilegal, en un caso que tomó estado diplomático con la intervención del Consulado de Bolivia (ver aparte).
Desamparo en la web. "Busco una familia cariñosa para mi bebé", decía un e-mail enviado por Luz desde Bolivia cuando, desesperada y embarazada de seis meses, se contactó con un matrimonio argentino que deseaba adoptar.
A fines de abril de 2008, la chica llegó a la terminal Mariano Moreno, donde la recibió una pareja. El viaje en un ómnibus de la Veloz del Norte fue costeado con pasajes enviados de Rosario a la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra.
"Yo me encuentro en esta situación porque estaba agobiada. Mi mamá es viuda y no trabajaba porque fue operada de la vista, y mi novio no quiso reconocer al bebé. Me daba vergüenza decirle a mis hermanos y debía afrontar un crédito que había sacado para viajar a España con fines laborales. Estaba sola para sostener la casa y buscaba que alguien me ayudara", describe angustiada la chica. "Pero eso fue un error. Me arrepentí cuando nació Lucio, aunque nadie me escuchó. El entorno me decía que (entregarlo) era lo mejor para el bebé". (Continuar leyendo la noticia entera LaCapital.com)